A veces las cosas sólo hay que decirlas

A veces las personas tenemos un problema tan básico cómo de posibles terribles consecuencias.

Y nos maltratamos nosotros mismos, ¡no lo hagamos!

Interpretamos demasiado las reacciones de los demás, si una persona está actuando de una manera hostil creemos que esa persona tiene un problema dirigido a nuestra persona, pero no siempre ha de ser así.

Siempre he considerado que el carácter de cada un@, se debe al resultado de sus experiencias, todo lo que ha vivido es lo que le ha formado.
Así que no deberíamos ser tan egocentristas, no somos los causantes de todas las emociones de la gente que nos rodea, sí somos partícipes de lo que le ocurre a quién está cerca de nosotros, pero no debemos excluir el resto de factores.
No tenemos que ser la causa del problema del resto, si no existen motivos para ello no debemos creer que somos culpables.
Pero tampoco tenemos que aceptar actitudes negativas de quién tiene una incomodidad.

Un poeta que aún admiro dijo que "intentar comprender a alguien es una falta completa de respeto", no estoy nada de acuerdo.

Considero que la comprensión es la base de todo, saber comunicarse es lo primordial, tanto para dar a conocer los propios sentimientos cómo el saber recibir la información de los demás.

Hay muchísimas situaciones que se podrían evitar, o solventar, si nos comunicásemos sin menos tabúes; a veces por no ofender, otras por miedo a que no nos entiendan, haríamos más sencillas las cosas.

Muchas veces es difícil romper el silencio, saber preguntar o saber responder, o atreverse a arrancar con el desfile de sus propios sentimientos...
De todos modos acostumbra a sorprender lo sencillo que acaba siendo todo.

Cuando se consigue abrir el alma y dejar que registren sin pudor, aparece el desahogo, la liberación que surge y se emana al no tener dudas, ni temores, nada encallado...

A veces sólo hay que decir las cosas, soluciona muchos problemas...